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    Influenciado por el Islam y el Cristianismo, el presente Yoruba se inclina 
    por dejar de lado la idea de Ifa como curanderismo o idolatría.  De esta 
    manera traiciona una ignorancia que contrasta profundamente con la erudita 
    actitud de los Reverendos Samuel Jonson, E. Lijadu y Bishop James Jonson, el 
    Doctor J. O. Lucas y el Profesor E. Bolaji Idowu, quienes florecieron una 
    generación anterior a la nuestra.  Es de interés notar que estos pioneros de 
    los estudios Yoruba fueron sacerdotes ordenados de la Comunión Anglicana, 
    quienes sin embargo, han liberado sus mentes de sus prejuicios cristianos lo 
    suficientemente bien como para emprender una investigación acerca de los 
    méritos de su cultura nativa. 
    
    Felizmente el buen trabajo que ellos iniciaron ha generado un loable 
    entusiasmo en académicos yoruba distinguidos como el Dr. Wande Abimbola, los 
    Profesores Ayo Bamgbose, Olabimtan, Afolabi Yemitan, G. Afolabi Ojo y el Dr. 
    J. O. Awolalu.  La cultura Yoruba ha sido analizada con no menos entusiasmo 
    y erudición por sociólogos y etno-historiadores tanto europeos como 
    americanos.  Gracias a todos estos estudiosos los “Estudios Yoruba” han 
    ganado reconocimiento académico no solo en las universidades nigerianas sino 
    también en universidades extranjeras como una disciplina tan meritoria como 
    lo son los estudios clásicos y modernos. 
    Mi 
    propósito aquí es complementar, humildemente, el estudio general llevado tan 
    lejos con una profundización y una presentación analítica de un aspecto de 
    la cultura Yoruba -Ifa. 
    El 
    tardíamente respetado conocedor de Ifa, antropólogo americano, Dr. William 
    Bascom, escribió en su monumental trabajo acerca del tema de la siguiente 
    manera:  
    “Ifa es 
    un sistema de adivinación basado en 16 figuras básicas y 240 figuras 
    derivadas (ODU) que se obtienen, bien mediante la manipulación de 16 nueces 
    de palmera (Ikin) o bien, lanzando una cadena (Opele) de 8 medias conchas.” 
    
    Autorizado, objetivo y comprensible, el trabajo del Dr. Bascom es 
    probablemente la última palabra en cuanto a lo que se refiere a Ifa como 
    sistema adivinatorio 
    Éste, 
    simplemente es un intento de presentar el culto de Ifa, el cual según las 
    palabras del Dr. Bascom  
    “Reúne 
    ceremonias, sacrificios, tabúes, parafernalia, tambores, canciones, 
    alabanzas, iniciación y otros elementos rituales comparables a todo el resto 
    de los cultos Yoruba.”  
    En esta 
    tarea será necesario discutir el origen y la práctica del Ifa y evaluarlo 
    como una filosofía total. 
    
    1. 
    Origen 
    Hay dos 
    puntos de vista centrales a considerar:  el tradicional y el 
    analítico. 
    1-1: La 
    Visión Tradicional 
    
    Combinando mito, leyenda y etimología popular, la mirada tradicional afirma 
    categóricamente que “Ifa es el mensaje de Dios para toda la 
    humanidad”. 
    1-1.1  
    La Visión Tradicional: El Mito. 
    En el 
    mito establece que, este mensaje que todo lo abarca, fue traído a la 
    humanidad por el profeta Orunmila, quien empezando por la anciana ciudad de 
    Ife, esparció la palabra de Dios por todo el mundo.   
    El Jefe 
    S. O. Atanda, Sacerdote de Ifa y Asiwaju Awo de Lagos fue insistente acerca 
    de esta misión divina de Ifa: 
    “Ifa ni 
    oro enu Olodumare” 
    
    TRADUCCIÓN: 
    “Ifa es 
    la palabra que procede de la boca del Omnipotente” 
    El Jefe 
    Fagbemi Ajanaku, Araba (Sacerdote Jefe de Ifa) de Lagos confirma esta 
    afirmación: 
    “Ki ni 
    wa nje Ifa papa? Ifa ni akojopo oro Olorun to fi ran Orunmila si 
     
      awon 
    eda aye” 
    
    TRADUCCIÓN: 
    “¿Y qué 
    es Ifa en sí mismo? Ifa es la totalidad del mensaje de Dios para 
     
    la 
    humanidad enviado a la Tierra a través de Orunmila” 
    El Dr. 
    Wande Abimbola, caballero universitario e investigador de Ifa, ha resumido 
    la mirada tradicional de la manera más sucinta de ese modo: 
    En la 
    mitología Yoruba se cree que Ifa es una de las mayores divinidades y que ha 
    descendido del Orun (más allá) en la Ciudad de Ife por medio de una cadena 
    de hierro.  Otra versión de la historia acerca de la ocupación de Ife por 
    las divinidades plantea que arribaron allí bajo el mando de Ogun quien con 
    su espada labró un sendero a través del cual debían realizar el camino hacia 
    Ife. 
    Cada 
    una de las divinidades que llegaron a Ife llevaba una misión especial dada 
    por Olodumare, el Dios Yoruba más alto.  Ifa fue encargado del deber de 
    moldear la joven Tierra usando su profunda sabiduría y entendimiento.  Ogún, 
    la divinidad del hierro fue encargado de usar su extraordinario poder 
    físico, bravura y valentía para afrontar todos los problemas bélicos y 
    heroicos... La posición principal de Orunmila por encima de las divinidades 
    deriva de su sabiduría y conocimiento.  Se cree que él estuvo presente 
    cuando el universo fue creado por Olodumare.  Este conocimiento, en 
    consecuencia, trasciende todo tiempo (pasado, presente o futuro) y espacio.  
    Los Yoruba también creen que Ifa fue testigo de todas las decisiones de los 
    hombres acerca de su destino.  Por ende, es necesario recurrir a él siempre 
    que se quiera descubrir el verdadero camino en el destino de una persona. 
    Este 
    mito tradicional es referido por C. O. Ibie en su interesante aunque 
    controversial libro Ifism y citado en esencia por el Jefe Fagbemi 
    Ajanaku en su valiosa contribución para el libro Iwe Asa Ibile Yoruba 
    editado por O. Olajubu. 
    
    Suficiente acerca del mito.  Ahora veamos la leyenda. 
    1-1.2:  
    La Mirada Tradicional:  Leyenda 
    La 
    leyenda relata la vida y los trabajos de Orunmila, éste considerado como un 
    ser humano.  En estos términos, se considera que Orunmila ha vivido en la 
    Ciudad de Ife y que más tarde ha predicado su mensaje por todo el resto de 
    la Tierra Yoruba y más allá. 
    “En 
    este periodo del pasaje de Ifa en Ife escribe el Dr. Abimbola él vivió en un 
    lugar conocido como Oke Igeti.  Es por eso que uno de los nombres con 
    que se lo alaba o enaltece es Okunrin kukuru Oke Igeti (el pequeño 
    hombre de la Colina de Igeti).  Luego de una larga estadía en Ife, Orunmila 
    se trasladó a Ado.  Se cree que Orunmila ha pasado la mayor parte su vida en 
    la tierra de Ado”. 
    Los 
    sacerdotes de Ifa/Orunmila (Babalawos) de hoy día demandan una 
    sucesión Apostólica directa de él.  Debajo se expone la versión del Dr. 
    Abimbolá de la leyenda en la que se apoya esta demanda: 
    
    “Orunmila tuvo ocho hijos y un número de discípulos a todos los cuales les 
    enseñó los secretos de la adivinación. Todos ellos crecieron para ser 
    importantes personas y luego se dispersaron por diversos sectores de la 
    Tierra Yoruba.  Finalmente, Orunmila regresó al más allá (¿) disgustado 
    debido a un insulto que recibió de uno de sus hijos.  Poco tiempo después de 
    sucedido esto, la Tierra fue arrojada a una gran confusión.  Hambre y 
    pestilencia rasgaron la Tierra en toda su magnitud”.  
    
    “Después de algún tiempo la gente de la Tierra decidió buscar remedio a las 
    privaciones que estaban pasando mandando a los ocho hijos de Orunmila al más 
    allá a rogar a su padre que regresara a la Tierra.  En conformidad, sus 
    hijos fueron allí.  Cuando llegaron al más allá encontraron a Orunmila al 
    pie de la palmera tantas veces escalada la cual se ramificaba hacia este 
    camino y que hasta tenía dieciséis ramas formando cobertizos. 
    Rogaron 
    a Orunmila que volviese a la Tierra pero él se negó.  De todos modos él les 
    dio a sus hijos dieciséis nueces de palmera y les dijo: 
    “Todas 
    las cosas buenas que quieran ustedes tener en la tierra ustedes son las 
    personas a las que hay consultar”. 
    “Cuando 
    los hijos de Orunmila regresaron a la Tierra comenzaron a utilizar las 
    dieciséis nueces de palmera para adivinar.  Las dieciséis nueces de palmera 
    fueron el símbolo de la autoridad de Orunmila para que sus hijos continuaran 
    realizando la adivinación en su nombre.  Las dieciséis nueces de palmera, 
    conocidas como Ikin, han sido utilizadas como una parte importante de 
    la adivinación desde ese momento hasta el presente.  La ausencia de Ifa 
    (Orunmila) en la Tierra ya no fue más una preocupación desde que a sus hijos 
    les fue posible comunicarse con él a través del Ikin y otros instrumentos 
    adivinatorios”. 
    Estos 
    relatos arriba expresados constituyen el centro de la visión tradicional 
    acerca de Ifa y pueden encontrarse, con variaciones menores, en los trabajos 
    de  
    E. M. 
    Lijadu (1908): Ifa, Orunmila;  
    
    D. O. 
    Epega (sin fecha): Ifa Amona awon Baba wa; 
    
    D. O. 
    Epega (1971): Yoruba Religión; 
    
    P. O. Ogunbowale (1962): Awon Irunmale Ile Yoruba; 
    
    C. O. Ibie (1986): Ifism. 
    Pero 
    ¿qué podemos decir acerca del maestro del sistema, el Profeta de Ifa, 
    Orunmila, quien ciertamente fue un hombre de carne y hueso? 
    
    “Algunas tradiciones afirman”, escribe Awolalu, “que Orunmila, a pesar de 
    ser una de las divinidades primordiales ha sido un ser humano.  Su 
    ascendencia es incierta y en consecuencia, el nombre de su padre es conocido 
    con algunas variaciones como Jakuta, OROKO o Agbonniregun y el de su madre 
    como Alajeru.  De acuerdo con este mito, tradicionalmente, el hogar de los 
    padres de Orunmila es Ife, desde donde él partió a recorrer el mundo 
    (¿territorios yorubas?) enseñando a los hombres su sabiduría”...Sacralizando 
    de esta manera los bosques y tierras yorubas, lugares considerados 
    especialmente sagrados por algunos linajes africanos para la realización de 
    elevados ritos iniciáticos en Ifá.  
    No sé 
    de autoridad alguna en Ife que pueda validar esta afirmación de Awolalu 
    acerca de la ascendencia de Orunmila.  Prima facie, la información dada por 
    el mito es incorrecta:  Jakuta es la anciana divinidad Yoruba del trueno, 
    relacionada al culto a Sangó y no al Ifa.  Agbonniregun, como veremos más 
    adelante en este capítulo, es un nombre alternativo para Orunmila mismo. 
    Lo que 
    emerge de estas historias es que podemos aceptar, sin temor a equivocarnos 
    que los versos de Ifa que narran el trabajo misionero de Orunmila en la 
    Tierra, nos permiten vislumbrar al hombre de carne y hueso, mientras que 
    aquellos versos que lo describen como la primordial divinidad que descendió 
    en la Tierra pertenecen al mito.  Pero la división nunca es lo 
    suficientemente clara.  Entonces, necesariamente cualquier descripción de 
    este héroe-divinidad deberá contener ambos elementos como tan claramente se 
    ilustra en los Oriki de Orunmila (nombres de alabanza) expresados 
    debajo: 
    
    
    Orunmila, Eleri-Ipin 
    
    Ibikeji 
    Olodumare 
    
    Aje-ju-Oogun, 
    
    Oluwa 
    mi a-to-bajaye 
    
    Oro a-biku 
    jigbo 
    
    Ogege 
    a-gbaye-gun 
    
    Odudu 
    ti ndu ori emere 
    
    A-tun-ori-ti-ko-sunwon-se 
    
    A-mo-iku 
    
    Olowa-ayere 
    
    Agiri-ile-il´ogbon, 
    
    Oluwa 
    mi a-mo-tan 
    
    A ko mo 
    o tan, ko xe 
    
    A ba mo 
    o tan, iba xe 
    
    
    TRADUCCIÓN: 
    
    
    Orunmila, testigo de las decisiones de los hombres acerca de su destino 
    
    Vice-gerente 
    del Gran Omnipotente 
    
    Tu arte 
    lejanamente más eficaz que la magia 
    
    Tu arte 
    la inmensidad que aparta el día de la muerte 
    
    Mi 
    señor, el salvador más poderoso, 
    
    
    Misterioso poder que desafió y derrotó a la muerte 
    
    A ti es 
    nuestro deber saludarte cada mañana 
    
    Tu arte 
    el Equilibrio que pone al Diablo al favor de Dios. 
    
    Señor 
    compasivo que cambia la fortuna del hombre de mala a buena, 
    
    
    Conocerte es volverse inmortal. 
    
    Señor 
    cuyo reino no tiene final, 
    
    
    Perfección de sabiduría, 
    
    
    Infinidad de conocimiento. 
    
    Una 
    devoción imperfecta hacia ti lleva a la futilidad, 
    
    Señor, 
    si tan solo pudiésemos conocerte a ti completamente 
    
    ¡Cuán 
    tranquila sucedería nuestra vida! 
    
    Aquellos lectores que posean un buen Yoruba encontrarán en los comentarios 
    de Lijadu acerca del oriki de Orunmila un muy gratificante ejercicio. 
    El 
    texto Yoruba de Fagbemi Ajanaku del cual realizo la traducción abajo está 
    también muy conectado con el tema. 
    
    ¿Y 
    quién fue Orunmilá en sí mismo? 
    
    Orunmila fue uno de los profetas de Olodumare/Dios, probablemente el más 
    amado por él.  Él fue el emisario especial de Olodumare/Dios para todas las 
    criaturas de la Tierra, no solo para la humanidad ya que Orunmila entendía 
    el lenguaje de las bestias, los pájaros y los hombres.   
    
    Orunmila fue único por sobre los profetas a quienes el Omnipotente dotó con 
    el poder de las palabras.  Y es un resultado de las enseñanzas de Orunmila 
    el que los Orisas, las divinidades que hoy adoramos, se convirtieran en 
    dioses a quienes toda la humanidad mantienen en siempre viva reverencia. 
    Todas 
    las divinidades fueron seres humanos alguna vez en la Tierra pero debido a 
    que siguieron los caminos de Olodumare/Dios se convirtieron en personas 
    especiales dotadas del patronato del Omnipotente.  Es por ello que los 
    hombres pedimos al Omnipotente sus favores en sus nombres como intercesores. 
    Existe 
    un verso Ifa DEL Odu Eji-Ogbe que prueba inequívocamente que los Orisas, 
    las divinidades verdaderamente, fueron seres humanos.  Aquí está: 
    
    Orunmila dice:  Son seres humanos aquellos que devinieron en Orisas  
    
    Yo 
    replico: Verdaderamente así es mi Señor, Agbonmiregun 
    
    Los 
    Orixas son seres humanos. 
    
    
    Orunmila dice:  Orisanla, debes saber, fue él mismo, un ser humano 
    
    Fue 
    cuando trajo bendiciones para el mundo, los hombres 
    
    
    Comenzaron a venerarlo como a un Dios 
    
    Aún en 
    estos días los hombres reverencian su memoria y  
    
    
    suplican al Omnipotente en su nombre. 
    
    Ogun 
    fue una vez un ser humano. 
    
    Sangó 
    fue una vez un ser humano. 
    
    Y, 
    entonces aquellos que alcanzaron la sabiduría en la 
    
    Tierra 
    
    Y, 
    ellos son, verdaderamente, a quienes nosotros adoramos 
    
    Como a 
    Dioses...Fuente 
    35. (Continuará). |